La piel grasa es bastante común y genera algunos problemas. Por ejemplo, durante la adolescencia es más propensa a sufrir acné, mientras que en la edad adulta luchar contra los brillos, sobre todo en verano, parece a veces una batalla perdida. Hoy hablaremos de un tipo en concreto: la piel grasa asfíctica, la cual tiene unas características específicas.
¿Qué es la piel grasa asfíctica?
La piel grasa asfíctica es aquella en la que los poros están completamente obstruidos. De hecho, el sebo que producen es incapaz de salir, lo que genera muchas complicaciones. Una de ellas es la presencia de acné, incluso en edad adulta con comedones, pápulas y pústulas, que a veces pueden ser bastante grandes y dolorosas, llegando a provocar un problema dermatológico. En ocasiones, la piel grasa asfíctica se relaciona con el uso de productos inadecuados para el rostro que acaban irritando y dañándolo, así como el abuso de productos cosméticos que no corresponden con las necesidades de la piel. Pero también puede tener relación con el hecho de no desmaquillarse por las noches. Cuando estas acciones se repiten durante un largo periodo de tiempo, la piel grasa asfíctica puede aparecer.
Características de la piel grasa ocluida
Las características de una piel grasa ocluida son interesantes, pues habrá zonas en las que estará seca y deshidratada. Esto ocurre en muchas ocasiones en las mejillas, en las que tendrá un aspecto mate. El motivo es que esa grasa queda atrapada dentro de los poros, asfixiando a la dermis. Pero, hay otras evidencias que delatan a una piel grasa asfíctica:
- Numerosos comedones, quistes y milliums.
- Poros visibles a simple vista en las zonas grasas.
- Piel que se descama en las partes deshidratadas.
- Engrosamiento de la piel y con sensación áspera al tacto.
- Alta sensibilidad e intolerancia a muchos productos.
Mejores principios activos para la piel asfíctica
Los principios activos para piel asfíctica son los retinoides que regulan la producción de sebo, evitando que la piel se sature, y que además actúan como antiinflamatorios. Asimismo, combaten eficazmente la queratinización característica que en este tipo de piel que provoca la aparición de manchas escamosas que, muchas veces, parecen una verruga.
Otro de los mejores principios activos para la piel asfíctica es la bardana, que regula la producción de sebo para evitar que los poros se obstruyan. Otra de sus ventajas es que tiene interesantes propiedades antimicrobianas esenciales para combatir el acné.
Cómo tratar una piel asfíctica
El protocolo para piel asfíctica que conviene seguir es el de eliminar cualquier tipo de jabón que irrite la piel. En su defecto, se emplea agua o algún producto micelar que genere esa sensación de limpieza en el cutis tanto por la mañana como por la noche. Asimismo, es importante realizar peelings con periodicidad para desobstruir los poros sin dañar la dermis. Es crucial que esto se haga en lugares especializados.
Con todo, el tratamiento para la piel asfíctica incluye una adecuada hidratación con productos concretos para piel grasa ocluida, como Skinceuticals Hydrating B5, y usar durante el día un fotoprotector de base acuosa. También, se recomiendan los tratamientos oxigenantes que permiten que la piel respire y se desintoxique, disminuyendo la irritación de la piel sensible, como el sérum calmante antirojeces de Darphin Intral.La piel grasa asfíctica requiere de unos cuidados concretos para combatir esa apariencia de piel sucia, poco cuidada y dañada. Evitar abusar de cremas que no son idóneas y buscar asesoramiento al respecto es un paso fundamental para prevenir su aparición.
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