El masaje Kobido, a veces denominado el “lifting facial natural”, es una técnica japonesa cuyo objetivo es rejuvenecer y revitalizar la piel para mejorar su apariencia. Debido a sus buenos resultados, está empezando a ganar popularidad, ya que es una alternativa no invasiva para lucir una piel radiante.
¿Qué es el masaje Kobido?
El masaje Kobido es, por tanto, un tipo de lifting sin cirugía originario de China y que se centra en estimular los músculos y la circulación del rostro. No obstante, también se le suele prestar atención al cuello. La fricción, los pequeños golpes o el propio amasamiento son técnicas que se utilizan para obtener una serie de beneficios.
Para que este masaje sea eficaz, se combinan una serie de movimientos que buscan eliminar la tensión de los músculos, mejorar la circulación sanguínea y, así, estimular la producción de colágeno y elastina en la piel. El objetivo es potenciar su elasticidad, rejuvenecerla, y reducir las líneas de expresión y las arrugas. Las herramientas principales son las manos y los dedos, especialmente el índice y el medio.
Beneficios del masaje Kobido
Los motivos por los que el masaje Kobido está ganando popularidad tienen que ver con los resultados que ofrece. Entre los beneficios de esta técnica destacan:
- Mejora la circulación, gracias a los movimientos que contribuyen a estimular la producción de colágeno y reducir la hinchazón.
- Rejuvenece, pues mediante las distintas técnicas de masaje empleadas la piel mejora su elasticidad, tono y se reduce la flacidez.
- Alivia el estrés y la ansiedad, pues regalarse un automasaje Kobido significa tener un momento para uno mismo.
Aunque esta técnica tan sólo utiliza las manos, es posible aplicar un producto como el SkinCeuticals Ce Ferulic durante o después. Un concentrado de vitamina C que actuará de mejor manera tras el masaje Kobido para potenciar la eliminación de las arrugas, la disminución de la flacidez facial y la mejora de la luminosidad.
Cómo realizar un automasaje Kobido
Realizar un automasaje Kobido es bastante sencillo. Lo único que hay que hacer antes que nada es limpiar el rostro con el producto de siempre, como el de Darphin, y calentar las manos frotándolas. Posteriormente, utilizando los dedos índice y medio de las dos manos, se empezará a masajear la frente llevando los dedos desde el centro hasta los lados.
El siguiente paso es colocar los mismos dedos a lo largo de las cejas para hacer movimientos hacia las sienes. Así, se estará estimulando esta zona tan delicada del rostro, los ojos, donde suelen aparecer arrugas de expresión y las temidas patas de gallo.
Seguidamente, habrá que centrarse en las mejillas, también con movimientos que vayan desde el centro de la cara hacia las orejas. Luego, le tocará el turno a la mandíbula, empezando desde la barbilla y dirigiendo los dedos índice y medio hacia las orejas. El masaje debe ser suave en todo momento y repetirse varias veces.
Casi para finalizar, le toca el turno al cuello, donde el sentido del masaje debe ser ascendente, desde la clavícula hasta la mandíbula. Para acabar, deben darse unos toquecitos suaves con las palmas de las manos, empezando por la frente y terminando por el cuello. Después, solo quedaría aplicar el tratamiento habitual que puede incluir la Crema Renovadora de Noche de Darphin.
A pesar de que este automasaje facial Kobido es sencillo, hay que tener cuidado de no presionar demasiado la piel. Lo que se busca es, simplemente, reducir el estrés, relajando todos los músculos y estimulando la circulación. Hacer esto a diario, antes de aplicar el sérum y la hidratante por la noche, contribuirá a mejorar la apariencia de la piel.
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