El verano ya está aquí y con este buen tiempo apetece muchísimo caminar, tomar algo en una terraza de verano, o simplemente dejarnos acariciar por los rayos del sol. Y es que el sol nos hace sentirnos bien, con ganas de salir, de hacer cosas y disfrutar de la vida.
Pero no todo es bueno, con la mayor incidencia de los rayos solares también aumenta el riesgo de daño que el astro rey puede ocasionarnos. Para evitar disgustos, nada mejor que llevar con nosotros a nuestro gran aliado: el fotoprotector.
Un protector solar o fotoprotector es un producto cosmético capaz de proteger total o parcialmente la piel de la radiación UV, para ello contiene entre sus activos filtros solares que se encargan de neutralizar los efectos nocivos del sol gracias a su capacidad de absorción o reflexión.
En función de su activo principal podemos encontrar 4 tipos:
- Filtros químicos. Son sustancias químicas de síntesis que absorben la energía, vuelven a su estado inicial, y liberan el exceso de energía en forma de calor imperceptible o de otras formas. La estructura química de cada activo condicionará la longitud de onda que es capaz de absorber, de modo que para obtener una cobertura más amplia se incluyen distintos tipos de filtros en un mismo solar. Entre los más usados destacan el PABA, la benzofenona o los salicilatos. Anthelios, Heliocare, SkinCeuticals o Vichy saben cómo usarlos y combinarlos para obtener la máxima protección.
- Filtros físicos. Son micropigmentos capaces de reflejar todas las radiaciones solares independientemente de su longitud de onda. Están especialmente indicados para proteger pieles extremadamente sensibles ya que quedan en superficie y no se absorben y para pieles grasas ya que no aportan lípidos. El dióxido de titanio es el más usado por su capacidad de aislar el 90% de la radiación UVB, UVA y visible.Sheer Mineral UV Defense y la versión con color, Mineral Radiance UV Defense ambos de SKinCeuticals son filtros 100% minerales.
- Filtros biológicos. Son sustancias antioxidantes que disminuyen el estrés oxidativo inducido por la radiación UV, por ello potencian la eficacia de los filtros químicos y físicos. Entre los más usados están la vitamina C, B y E y activos de origen vegetal como el ácido ferúlico, extracto de té, aceite de jojoba, etc. Heliocare o SkinCeuticals ya los usan en sus formulaciones.
- Filtros orgánicos. Tinosorb M, macromolécula insoluble en agua y aceite, posee un espectro de absorción muy amplio que cubre el campo de los rayos UVB y UVA, con una longitud de onda crítica de 388 nm lo que lo convierte en uno de los más interesantes protectores solares UVA. Su alto peso molecular no permite la penetración en la piel. Ultra Facial Defense de SKinCeuticals es uno de los primeros en utilizar, entre otros, este revolucionario filtro.
Aquellos fotoprotectores que integran filtros químicos han de aplicarse una media hora antes de la exposición para que dé tiempo a que la piel los absorba, sin embargo los que contienen filtros físicos al actuar por reflexión pueden aplicarse en el mismo momento de la exposición.
En muchas ocasiones una pantalla solar está elaborada con varios tipos de filtros para así asegurar una máxima protección como por ejemplo Heliocare 360 que contiene filtros físicos, químicos y biológicos entre otros activos.
Probablemente no estéis muy acostumbrados a buscar y elegir un fotoprotector en base a esta clasificación, comercialmente es más fácil hacerlo desde el punto de vista dermocosmético donde encontramos cremas, lociones, gel-crema, gel, sticks, sprays, brumas, aceites secos, espumas y compactos. Como veis, hay un fotoprotector para cada necesidad.
Hoy he querido que sepáis qué contiene esa pantalla solar que separa nuestra piel del entorno, darle un enfoque, si me lo permitís, más farmacéutico, aunque en mi próximo post os hablaré de los fotoprotectores desde el punto de vista dermocosmético, ¡prometido!
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