El orden de la rutina facial siempre genera muchas dudas. ¿Qué va primero, el sérum o la crema? La aplicación puede variar dependiendo de si es por la mañana o por la noche. Por esta razón, hoy ofreceremos algunos consejos y también opciones de productos para seguir un orden de la rutina facial que ayude a un mejor cuidado de la piel.
¿Por qué seguir un orden de aplicación en la rutina facial?
La importancia de respetar un orden de aplicación en la rutina facial radica en que cada producto tiene una finalidad distinta. Si te los pones sin seguir unos pasos concretos, corres el riesgo de que sus principios activos no actúen en la piel y, por ende, que no puedan cumplir con lo que prometen —hidratar, corregir arrugas, mejorar la elasticidad. Incluso pueden aparecer efectos indeseados como rojeces, descamación, tacto untuoso, entre otros.
Orden de rutina facial de día
Como ya explicamos, el orden de la rutina facial varía dependiendo de si es por la mañana o por la noche. Por eso, empezaremos explicando cómo debes aplicar los productos cuando te despiertas e inicias tu día para que tu piel esté protegida, sana y bonita.
- Limpieza: aquí puedes elegir un gel, agua micelar o una crema si tienes la piel seca o sensible —por ejemplo, la Skinceuticals Gentle Cleanser. Este paso eliminará la grasa e impurezas, preparando la piel para los tratamientos posteriores.
- Tónico: esencial para calmar la piel, cerrar los poros y reequilibrar su pH. La loción calmante de la Roche Posay es una opción para pieles sensibles, aunque hay otras como el tónico purificante de Caudalíe Vinopure para pieles grasas.
- Contorno de ojos: para que no te olvides de él, es importante que sea el tercero de los pasos. Aplícalo con suaves toquecitos hasta que se absorba por completo y con las manos totalmente limpias. Si quieres, puedes darte un pequeño masaje en la zona para despertar la mirada. El contorno de ojos se aplica justo después de la limpieza para evitar que activos no aptos para la zona periocular lleguen a esta zona tan sensible.
- Sérum: es un concentrado de principios activos ideal para cualquier tipo de piel. Puede contener vitamina C para iluminar la piel, como el sérum de Skinceuticals, o ácido hialurónico. También los hay que reducen las arrugas.
- Crema: trata el manto hidrolipídico dando confort y elasticidad a la piel. Consigue sellar todo lo anterior y suelen ser densas a excepción de aquellas destinadas para las pieles grasas que son más ligeras. También existen algunas opciones para las rojeces, como Redness Neutralizer de Skinceuticals.
- Protector solar: esencial en verano e invierno, también debe incluir la protección de los labios con un bálsamo como el protector de Eucerin. Saltarse este paso puede contribuir a la aparición de manchas y arrugas con el tiempo.
Orden de rutina facial de noche
Una vez que tienes claro el orden de la rutina facial de día, es el momento de que prestes atención a la que debes realizar por la noche. Aunque muchos de los pasos son similares, hay otros diferentes. A continuación, te los exponemos en este breve listado:
- Agua micelar: este producto debe adaptarse al tipo de piel, siendo la Effaclar Micelar Ultra de la Roche Posay para pieles grasas y el agua micelar en aceite de la misma marca para pieles secas. Después, puedes aplicar el gel o leche limpiadora habitual en tu rutina de mañana. De esta forma, se consigue eliminar totalmente el maquillaje, impurezas y grasa acumuladas durante el día. Tras la limpieza, se aplica el contorno de ojos como comentamos anteriormente.
- Sérum: por la noche puedes utilizar un sérum corrector, como puede ser el de Neostrata con un 0,3 % de retinol. Es importante tener en cuenta que los sérums con retinol tienen unos cuidados y aplicaciones especiales. Como mientras duermes la piel se regenera, los productos como este se absorben muchísimo mejor.
- Crema: después del sérum, puedes aplicar una crema específica para la noche, como la de Darphin Prédermine que reafirma, nutre e hidrata. ¡No te olvides de los labios!
Algunos días, durante tu rutina facial por la noche, puedes exfoliar la piel después de tu limpieza habitual o colocar una mascarilla antes de aplicar el sérum. Esto no es algo que debas realizar a diario, sino 1 vez a la semana o cada 15 días. En todo caso, la constancia es crucial para que la piel luzca siempre sana y bonita.
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